BENEFICIOS DE LAS FRUTAS; DURAZNOS
El Durazno reduce el apetito.
Es una de las frutas con mayor capacidad de crear sensación de saciedad, por lo que se puede decir que reduce el apetito.
Es un excelente remedio contra el reumatismo, afecciones pulmonares repetitivas, obesidad, herpes, ulceras, estreñimiento, arenilla, y cálculos renales y de vejiga, insuficiencia renal, alteraciones de la próstata y contra la anemia, obra como laxante suave e inofensivo.
Alivia afecciones del Hígado, eczemas y enfermedades de la piel.
Por su poder disolvente, se considera el fruto más indicado contra el cáncer, ataca y disuelve las toxinas de la sangre, del Hígado, Riñones y de los tejidos endurecidos por los tóxicos del ácido úrico. Disuelve cálculos formados por los aminoácidos.
Además de apenas contener grasa, el durazno es también uno de los alimentos más bajos en sodio, con un solo miligramo por cada 100 gramos de parte comestible. Un régimen bajo en sodio contribuye a evitar la hipertensión arterial y facilita el trabajo del corazón.
El consumo de durazno resulta indicado en los siguientes casos:
• Afecciones del corazón:
El consumo de durazno resulta beneficioso siempre que exista algún grado de insuficiencia cardiaca, es decir, de incapacidad del corazón para cumplir satisfactoriamente su función propulsora de la sangre.
Aunque no es un estimulante directo del corazón, el durazno facilita el trabajo de este noble órgano.
• Afecciones digestivas:
El durazno se digiere muy bien, a condición de estar bien maduro. Contiene fibra vegetal soluble que actúa como suavizante del aparato digestivo. Es un laxante suave.
• Afecciones renales:
Ejerce una suave acción diurética, lo cual unido a su falta de sodio y su pobreza proteínica, lo hace muy recomendable en la dieta de los insuficientes renales.
• Obesidad:
El durazno es una de las frutas con mayor capacidad de crear sensación de saciedad, por lo que se puede decir que reduce el apetito.
Su aporte calórico es bastante bajo: 43 kcal /100 g. Además, por su acción depurativa facilita la eliminación de residuos metabólicos de tipo ácido, frecuentes en caso de obesidad
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